El Reino de la Arbequina
Un olivar de 120 hectáreas en pleno corazón de Huesca para crear el mejor aceite
Un legado que se supera año tras año
Nuestra pasión por el aceite nos impulsa a combinar la tradición con la innovación, la mecanización con el cuidado minucioso de cada fase del proceso, todo ello con el objetivo de ofrecer un producto de la máxima calidad.
Desde el característico sabor intenso de nuestro aceite premium hasta el equilibrio del aceite virgen extra, ofrecemos una gama de productos que no te de dejará indiferente. Entra en el Reino de la Arbquina, descubre el auténtico aceite de Huesca.


La finca
La finca Almalech se extiende sobre 1300 hectáreas. En ella conviven cultivos tradicionales y olivos de la variedad arbequinas, todos ellos cultivados con respeto al medio ambiente.
A escasos kilómetros de la finca se alza majestuosa nuestra casa palacio, una joya arquitectónica del siglo XVI que bien merece una visita. Además, sus espacios renovados se encuentran ahora disponibles para celebrar todo tipo de eventos.

Un legado que se supera año tras año
Nuestra pasión por el aceite nos impulsa a combinar la tradición con la innovación, la mecanización con el cuidado minucioso de cada fase del proceso, todo ello con el objetivo de ofrecer un producto de la máxima calidad.
Desde el característico sabor intenso de nuestro aceite premium hasta el equilibrio del aceite virgen extra, ofrecemos una gama de productos que no te de dejará indiferente. Entra en el Reino de la Arbquina, descubre el auténtico aceite de Huesca.

La finca
La finca Almalech se extiende sobre 1300 hectáreas. En ella conviven cultivos tradicionales y olivos de la variedad arbequinas, todos ellos cultivados con respeto al medio ambiente.
A escasos kilómetros de la finca se alza majestuosa nuestra casa palacio, una joya arquitectónica del siglo XVI que bien merece una visita. Además, sus espacios renovados se encuentran ahora disponibles para celebrar todo tipo de eventos.

El secreto de nuestro aceite
Nuestro aceite no es fruto de la casualidad, sino consecuencia de nuestro entorno y saber hacer:
La seguridad de un origen único y controlado
Todas las aceitunas empleadas en el proceso provienen exclusivamente de nuestra finca ubicada en Salillas, Huesca, lo que nos permite controlar íntegramente desde el adecuado estado sanitario de los árboles hasta el momento óptimo de recolección., aspectos claves para conseguir una materia prima de la máxima calidad.
Una aceituna mundialmente reconocida por su calidad
Todos nuestros olivos son de la variedad arbequina, estratégicamente elegida en base a la popularidad y aceptación de los aceites derivados de este tipo de aceitunas.
Tradición, pero sin renunciar a las ventajas de la innovación
Plantamos nuestros árboles bajo el sistema de explotación en superintensivo, lo que nos permite mecanizar la recolección y con ello reducir los tiempos de cosecha, recolectando la oliva en su punto óptimo de maduración.
Además, hemos instalado el sistema de fertirriego con sondas de humedad en toda nuestra finca, lo que posibilita aportar la cantidad exacta de agua que necesitan nuestros árboles en el momento adecuado, optimizando la calidad y la producción, a la par que reduciendo el consumo de agua.
La frescura como elemento innegociable
Recolección, molturación y envasado, un proceso de elaboración realizado íntegramente en Huesca, lo que permite descargar las aceitunas en el molino en menos de 6 horas desde su recolección. Un producto auténtico de km 0.
Cuidamos nuestro producto desde el campo a la mesa
Disponer de nuestra propia envasadora nos permite mantener la calidad original del producto durante todo su almacenamiento. Para ello, disponemos de climatización automática de toda la planta así como un envasado en pequeñas partidas adecuadas a los pedidos existentes.